miércoles, 17 de febrero de 2010

Una alternativa al Modo de Producción Capitalista


Una alternativa al Modo de Producción Capitalista

Introducción:


Capitalismo, así se llama el sistema que nos vio nacer y que impera hace unos siglos en el globo. Modo de producción capitalista en la teoría marxista. Como quiera que se lo llame, eso no altera sus características. Éste modo de producción se caracteriza por la noción de propiedad privada, monopolio sobre los medios de producción, explotación de la fuerza productiva, enajenación del trabajo y remuneración del mismo, llamado salario. No desarrollaré aquí el significado de su componente ya que no es la intención de la obra, puesto que dicha información es de fácil acceso y nos desviaría del tema en cuestión.
Como es simple notar, todos sus pilares guardan relación entre sí y son garantes del funcionamiento de los otros y del conjunto, formando una suerte de clave de bóveda, en la cual es condición necesaria el correcto funcionamiento de todas sus partes para mantener el adecuado desarrollo del sistema. Como todo modo de producción, el capitalista no escapa al proceso de la dialéctica, en el cual el sistema va evolucionando a media que va quemando su combustible vital, la fuerza productiva, es decir, a los hombres en su etapa productiva.
Contexto Histórico:
Antes del capitalismo al menos los hombres tenían acceso al medio de producción en el cual trabajaban, la tierra, la cual explotaban a cambio del usufructo de la misma, el cual a duras penas alcanzaba para la subsistencia. En este período es cuando el capitalismo tímidamente empieza a asomar en lo que se conoce como la acumulación primitiva de capitales, entre los siglos XVI y XVIII. Una vez que hubo conseguido una base sobre la cual asentarse se fue imponiendo progresivamente alterando la forma de vida hasta allí conocida y cambiando la concepción del mundo. Es entonces cuando los hombres, ajenos a ese desarrollo económico que se estaba gestando, admiran perplejos las nuevas imposiciones que empiezan a pesar sobre la sociedad. No sólo que la explotación crece aún más, sino que además son despojados de la tierra, medio de producción el cual hacía sus veces de habitad, ya que vivían en el mismo lugar donde trabajaban junto a su familia. De ahora en adelante empezarán a percibir un pago por los servicios prestados en detrimento del usufructo al que estaban acostumbrados. Este proceso supone a simple vista un cambio en los hábitos únicamente, pero en realidad encubre la situación de desamparo e inseguridad con la que el obrero y su familia deberán lidiar de ahora en más.
La tierra es al campesino lo que la harina al pan, en tanto que uno determina la existencia del otro. Este incipiente capitalismo empieza a desarrollarse velozmente y a propagarse vertiginosamente. Es menester mencionar y tener en cuenta que no nace cual ave fénix de las cenizas, sino que, por el contrario encuentra su sustento en un proceso que le sirvió de base material. A saber, el descubrimiento del nuevo mundo, de América. No es que el descubrimiento suponga un hecho vital para el proceso de gestación del capitalismo, sino lo que en el nuevo mundo encuentran.
América le deparaba a Europa un hermoso y valioso regalo, piedras preciosas y mano de obra accesible y barata. Es necesario tener en cuenta que en Europa para ese momento reinaba los metales preciosos como medida de cambio, ya que el mercantilismo y la fisiocracia eran el paradigma económico del momento. Ahí es donde radica la importancia de los descubiertos en el nuevo continente. Equivaldría a encontrar una isla llena de dólares en la actualidad. No sólo que encuentran tal regalo sino que el mismo fue lo que se transforma en la base material que hizo de vientre al naciente capitalismo, transformándose en la acumulación originaria que mencionamos como antesala al capitalismo.
Ahora bien, no nos engañemos, Europa no encontró nada en América que estuviese abandonado a la deriva, sino que, por el contrario, era posesión de los pueblos que habitaban dicho continentes. A pesar de ello, los europeos no vacilaron un instante en lanzarse cómo cerdos hambrientos en busca de lo que allí había que era de su interés. Sometieron a todos seres que allí habitaban y destrozaron todo cuanto les interfería en sus planes.
Destruyeron el medio ambiente y exterminaron a gran parte de la población, mientras la parte restante de la misma fue esclavizada y utilizada como mano de obra barata para explotar los minerales y cargar sus calaveras para llevarse el botín destino a su tierra, el viejo mundo. Al mejor cazador se le escapa la liebre, y Europa no escapó a la regla, ya que fue de tal magnitud el metal importado que se produjo una profunda crisis, la cual se la conoce como revolución de los precios, y que trajo consecuencias caóticas, como devaluación precipitada de la moneda, menor poder adquisitivo, desocupación y una alteración en la dieta alimenticia de la sociedad. Sí bien es cierto que los precios ascendieron en ese período, sólo fue nominalmente ya que el poder adquisitivo tendió a disminuir considerablemente, a tal punto que comprar prácticamente cualquier mercadería costaba alrededor de cuatro veces más.
Los cereales fueron el medio que más propago la crisis económica, ya que fueron los productos que más sufrieron la "revolución de los precios". Ésta situación llevó a la necesidad de comenzar a disponer de mayores superficies de tierra para la agricultura en detrimento de la ganadería. Pero esto también tuvo sus efectos secundarios, ya que menos cabezas de ganado supone menos abono, lo que tiene una incidencia directa sobre la fertilidad de la tierra. Aquellos que percibían un usufructo fijo fueron los más afectados por el alza de los precios ya que veían como su dinero cada vez valía menos ante los precios del mercado.
En cuanto a los terratenientes la situación era distinta, ya que sí la agricultura cada vez ocupaba más el centro de la escena y los precios de las mercancías que sus tierras producían, por consiguiente el valor de la tierra también aumentaría. En esa situación tan particular los terratenientes vieron con buenos ojos la posibilidad de disponer plenamente de la tierra sin depender de nadie, y pagar un salario predeterminado por la prestación de servicio, perdiendo así toda relación de dependencia con el siervo y hacer lo que le plazca sin trabas que lo limiten. Es entonces, cómo ya he hecho notar, el momento en el que el obrero es despojado de la tierra, de su medio de producción, de su habitad, de su seguridad jurídica. Recordemos que el obrero y la tierra eran una unidad indisoluble, una vez rota ésta el obrero pierde todo tipo de seguridad y protección social. Ya nada regula las relaciones de dependencia más que las políticas llevadas a delante por está burguesía en ascenso a la cual los obreros, so pena quedar sin empleo debían adaptarse. Muchos obreros huyen a la ciudad en busca de mejore calidad de vida y mayor probabilidad de inserción laboral, transformándose muchos de ellos en artesanos y manufactureros, que a posteriori, al menos una parte de estos, terminarían formando parte de la burguesía en ascenso.

I

.Es posible eliminar el Capitalismo?:

Una vez definido nuestro objeto de estudio y circunscripto dentro de su contexto histórico de formación y desarrollo, pasaré a desarrollar el tema que atañe al presente ensayo:
Un modo de producción supone una serie de parámetros, los cuales lo definen y circunscriben. Los mismos no pueden ser vistos por separados ya que no suponen nada en concreto más que cosas aisladas, sino que por el contrario deben ser analizados en conjunto, puesto que de está manera se configuran dando forma al objeto en concreto, en este caso, el modo de producción. Un modo de producción se configura como una estructura, lo que supone que se erige sobre y gracias a pilares concretos, estos son los ya mencionados parámetros. A su vez, toda estructura se manifiesta como un organismo, en el cual es condición necesaria el correcto funcionamiento de todas las partes para que la misma pueda sostenerse. Sí cualquiera o varias de sus partes (parámetros) se corrompen, automáticamente la estructura cae en igual dicha, se debilita y finalmente desaparece.
Claro está que cuando una estructura se transforma en obsoleta y desaparece, no lo hace dejando un vacío, sino que por el contrario aparece otra que la sustituye, que a su vez se ha ido gestando en el seno de la que desaparecerá. Es imposible que puedan convivir dos o más estructuras al mismo tiempo, dado que algunos de sus parámetros se presentarán como antagónicos del otro, haciendo que alguno se imponga definitivamente, situación que en algunos casos puede suponer el motivo de decadencia de una estructura, siendo sustituida por la que la condujo a tal destino.
Asumiendo estos supuestos podemos deducir que no hay estructura alguna que sea inmune a desaparecer ni otras a imponerse. Y esta es la piedra angular del presente ensayo, demostrar que es posible sustituir una estructura por otra, sin alejarse de la dialéctica propia bajo la cual se fundan estos principios. Todo lo que el hombre haga está destinado a su satisfacción. Esto sucede en toda escala, lo que supone que las sociedades y los países persigan igual fin.
II

El Anarquismo como medio de cambio:

Nunca fui afín a con los partidos políticos, pero para poder moverte dentro de los parámetros capitalistas debes aceptarlos, cosa a la que me resisto, pero que no puedo negar.
Los dos lados de la moneda política, a saber, derecha a izquierda, han nacido en el Capitalismo, lo que supone que incluso la izquierda tenga características capitalistas, detalle que no es difícil dilucidar si se busca comparar partidos de ambos lados, izquierda y derecha, y caer en la cuenta de que poseen mucho en común, lo cual es antagónico a todo tipo de filosofía de la oposición e incluso de la dialéctica.
Todo esto me ha hecho mirar con respeto y cariño al Anarquismo como verdadera filosofía de la oposición. Es verdad que el Anarquismo también nació dentro de la incubadora capitalista, pero se configura de una manera un poco más original y autónoma, y que profesa algo que ni la izquierda ni la derecha hacen, que es la descentralización, punto que es la piedra angular del Capitalismo, la centralización, y que incluso el socialismo y el comunismo también apoyan, pero de manera democrática y natural, pero que no asegura garantías en contra del despotismo. La izquierda me agrada bastante pero se presenta como el gris frente al negro Capitalismo (ó derecha), cuando en realidad lo que precisamos es un blanco en la cuestión, y que creo el Anarquismo podría llegar a ser. Sostengo lo antes expuesto debido a que, a mi parecer, no es el problema qué manos deben administrar y distribuir las ganancias dentro de la sociedad, sino la centralización como concepto, centralización de los medios productivos sociales, que es el talón de Aquiles del Capitalismo. La derecha sostiene que la burguesía debe hacerlo, mientras la izquierda que los trabajadores deben hacerlo, lo que se me antoja aún las dos caras de la misma moneda, cuando en realidad necesitamos otra moneda, que en su lucha dialéctica contra el Capitalismo lo elimine y de lugar a un nuevo sistema.
El Anarquismo no repara en si la centralización de los medios de producción deben estar en manos burguesas o trabajadoras, sino que desecha la centralización, y esto es lo innovador y crucial! Una vez descentralizado el aparato estatal, la gente puede reclutarse de forma socialista, pero no sin antes haber roto el bloque centralizador.
Entonces el Anarquismo parece ser el puente de transición y cota de mallas para debilitar y matar al Capitalismo.

domingo, 2 de agosto de 2009

Reflexiones de un Adolescente Cualquiera

Reflexiones de un Adolescente Cualquiera

Cuanto más leo a los intelectuales que nos son pretéritos menos creo entender. Quizá esto se deba a que al hacer un análisis micro del objeto de estudio éste se reviste de nuevos significados respecto a una visión superficial del mismo[1]. Si solo intentara abordarlos con la intención de obtener de ellos sus ideas principales es muy probable que esta problemática no existiese, pero no es este el caso cuando de grandes intelectuales se trata, ya que las problemáticas por ellos analizadas dan lugar a múltiples análisis y valoraciones para el mismo objeto. Primero me preocuparé por los denominados grandes economistas por sus aportes. Es menester mencionar que los economistas que aquí he de llamar grandes son aquellos que han arrojado luz al funcionamiento de la vida de las sociedades de su tiempo y a las posteriores llegando hasta nuestros días. Ejemplo de estos serían los economistas que conocemos como Clásicos: Adam Smith, David Ricardo, Robert Thomas Malthus y Karl Marx. Pero es este el detalle que hace que cada vez entienda menos cuanto más profundizo en sus ideas, debido a que en la gran mayoría de los casos los aportes que hacen están dirigidos al beneficio de una pequeña porción de la sociedad, porción en la cual generalmente ellos están incluidos. Por lo tanto sus aportes sientan las bases materiales y teóricas donde se asienta la desigualdad, detalle del cual creo yo que son claramente consientes.

A su vez diseñan complejas teorías para un mejor funcionamiento de la economía dentro de la sociedad, teorías que para ser llevadas a cabo tienen como requisito fundamental la inclusión de toda la sociedad dentro del proceso productivo, pero que a la hora de distribuir el beneficio que estas nuevas medidas económicas conllevan, la misma es completamente desigual y excluye a una gran parte de los individuos que participaron en su gestación, haciendo que quienes tengan el privilegio de acceder a una porción de la misma obtengan un beneficio que equidista demasiado del de quienes poseen los medios de producción y sí perciben un beneficio relativamente elevado debido a la apropiación de la porción de aquellos que no lo percibieron y a través de la cada vez mayor extracción de plusvalor. Ricardo admite y permite distinguir como es el proceso a través del cual el capitalista se apropia de gran parte de la producción total en forma de beneficio, el cual en algunos casos excede a 2/3 de la producción total, haciendo que el 1/3 restante sea dividido entre la renta de la tierra y la masa salarial. Y también, como si sirviera de consuelo, afirma que al largo plazo los salarios de mercado tienden al salió de subsistencia[2].

Adam Smith no dista demasiado con Ricardo ya que el ve en la división del trabajo una mayor productividad que permite una alza en los salarios que se expresa en una mayor renta per cápita que da la posibilidad al trabajador de alcanzar más altos niveles de consumo anual, lo que repercute en una mayor riqueza de una nación. Pero a su vez ve lo que Ricardo, ya que al producirse un alza en los salario producto de la división del trabajo y la mayor productividad que esto acarrea, permite mejoras en la calidad de vida de las familias, que se manifiesta en un incremento de la tasa de natalidad, lo que al mediano plazo generara en la sociedad la necesidad de mayor cantidad de puestos de trabajo, y al ser este limitado, conlleva a la inclusión de más gente en el proceso productivo y la sustancial disminución del salario de los trabajadores para poder así cubrir los costos de la nueva mano de obra. Proceso que al mediano y largo plazo se manifiesta en una decreciente calidad de vida y pobreza insipiente que producirá la muerte de aquellas personas que no tengan los medios para subsistir. Smith que esta pobreza y muerte de parte de la población llega hasta el punto en que el trabajo disponible en la sociedad y la gente que la compone estén en equilibrio[3].

Es Malthus quien termina de desarrollar las ideas de Smith respecto a la población y los medios para la producción de su subsistencia, en su conocido Ensayo sobre el principio de la Población (1798) en el cual plantea que los alimentos sólo aumentan a una progresión aritmética (2-4-6-8-10), mientras que la población se duplica cada generación en la progresión logarítmica (2-4-8-16-32) y la única manera de evitar este fenómeno era a través de un control de la tasa de natalidad (medida Malthusiana) o a través de un control natural el cual era “positivo”. El control de tipo natural consiste en las guerras, las epidemias, la peste, las plagas, los vicios humanos y las hambrunas, que se combinan para controlar el volumen de la población mundial y limitarlo a la oferta de alimentos.[4]

Es entonces cuando menos creo entender, ya que si estos individuos fueron capaces de explicar la realidad y su funcionamiento, por qué sus ideas no estaban destinadas a la superación de dichos problemas, y no, por el contrario, a la creación de nuevos y mas complejos, teniendo en cuenta que la función última de la Economía es servir al pueblo y no servirse de él. Tan solo repararon en la posibilidad de diseñar sistemas que fuesen aplicables a la sociedad en beneficio de uno pocos y en detrimento de unos muchos.

Lamentablemente quienes no posean los medios de producción están predestinados a verse en la necesidad de vender su fuerza de producción (el cual es el único bien que poseen) en el mercado como una mercancía y percibir a cambio del mismo un salario, que en la gran mayoría de los casos poca proporción guarda con la cantidad de trabajo prestada a cambio del mismo. Es este contrato llevado a cabo entre quien posee los medios de producción y quien posee solo su fuerza de trabajo el punto de inflexión que permite visualizar la desigualdad en esencia y en su forma más acabada y pura.

Es en medio de esta problemática cuando la historia ve aparecer a un individuo el cual, a diferencia de los economistas Clásicos arriba citados, buscó una solución al problema, al problema de la desigualdad y la posesión de los medios de producción así como al de la propiedad privada en sí. El mismo es Karl Marx.

Karl Marx ya había estado persuadido de estos problemas desde temprana edad, y es él quien acuño términos tales como fuerza de trabajo; medios de producción; plusvalor; etc. Términos que describen tanto como eluden, ya que no permiten suponer quienes han de desempeñar cada roll sino no se miran dentro de un contexto de tiempo y espacio determinados.

Es Marx también quien permite analizar la economía desde una perspectiva completamente distinta a la tradicional, o dicho en otras palabras, desde una postura no burguesa. Cabe resaltar que la concepción ideológica imperante en los años de Marx era la impuesta por Hegel, es decir, la filosofía de la Idea. La noción de que la realidad estaba determinada por la Idea inquietó a Marx a demostrar que las relaciones jurídicas como las formas de Estado no pueden comprenderse por si mismas ni por la llamada evolución general del espíritu humano, sino que radican, por el contrario, en las condiciones materiales de vida[5]. Es entonces cuando Karl Marx entiende que en la producción de su vida, los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social[6]. De ahí surge su hipótesis de que no es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina la conciencia[7].

Pero más allá de esas ideas y teorías del funcionamiento de la sociedad, lo más destacable de Marx es que fue un revolucionario activo, se caracterizó por su pragmatismo en su forma de vivir, era una persona que decía lo que pensaba y hacía lo que decía. Comportamiento que le valió una serie de destierros en algunos de los países donde fue asentándose a lo largo de su vida.

Pero tanto Marx, como Smith, Ricardo y Malthus respondieron, o al menos lo intentaron, a problemáticas de su presente. Lo curioso es que hoy día sigamos tomando las teorías por estos hombres preconizadas, las cuales, en muchos casos, ya son obsoletas. No porque hayan sido estrechas en su formación, sino porque los tiempos cambian y sería un anacronismo la utilización de las mismas. Pero lo curioso para analizar en esta situación es que si los aportes de estos intelectuales siguen vigentes eso significa que estamos asistiendo a un proceso en el que la producción intelectual esta decreciendo desde aquellos tiempos. Tal situación hace necesaria la utilidad de aquellas teorías, las cuales con ya mas de 150 años siguen respondiendo a muchas de las problemáticas de nuestra sociedad actual, situación que hace reflexionar si es la producción intelectual la que sufrió un período de estancamiento o es, por el contrario, la sociedad la cual se encuentra en un periodo estático en el proceso evolutivo.

La segunda hipótesis pareciera ser mas trillada, pero no podríamos descartarla, ya que como solían acusar los Iluministas, la Edad Media era un período obscuro y estancado, visión que de ser comprobada, sería aplicable a esta situación. Pero no podría caer en la ingenuidad de suponer que no hubo un progreso en la sociedad desde aquellos entonces, ya que el desarrollo de la tecnología acusa la presencia de una fuerte y creciente intelectualidad.

Es necesario hacer la salvedad de que cuando me refiero a un estancamiento intelectual, no pretendo afirmar que la sociedad siga igual que en aquellos entonces, sino que avanzó, pero siguiendo las líneas intelectuales de aquellos entonces sin poder superarlas aún. Pero dentro de estas líneas de pensamiento se han conseguido avances más que sorprendentes, que han revolucionado toda la estructura económica así como toda la superestructura social en términos marxistas.

Creo que si apuntamos a la división del trabajo podremos, quizá, hallar la explicación del por qué de este estancamiento intelectual o producción intelectual estacionaria. Sostengo ello debido que como es notorio, la división del trabajo no hace mas que focalizarse en problemáticas cada vez más puntuales, es decir, tiende a ir de lo general a lo particular, haciendo que nuestros intelectuales de hoy día sean expertos en las problemáticas para las cuales están preparados, pero esto conlleva a que la producción de lo que conocemos como cultura general sea cada vez mas escasa, o que, peor aún, lo que consideramos como general sea una visión cada vez mas sesgada de la realidad.

Me referí a nuestro intelectuales de hoy día para hacer una analogía con los intelectuales de siglos anteriores, pero esta problemática se reproduce en todas las personas. Y esto es claramente visible en los oficios hoy día, simplemente en la poca diversidad de oficios de cada persona, o más claramente aún en la mayor especialización sobre la misma temática haciendo que las personas pierdan prácticamente interés por otras disciplinas por no creerlas útiles en términos laborales. Es cierto que en siglos anteriores era posible abarcar un numero de diversos oficios nada desdeñable, ya que el campo del saber que se tenia para cada disciplina era bastante mas limitado que el que se tiene hoy día. Hoy día seria imposible tener la cantidad de oficios que podía tener una persona del siglo 17 capaz, debido a que los conocimientos que de esos oficios dese poseen hoy exceden por mucho a los de aquella época, detalle que haría que una persona actual para reunir dicha cantidad de oficios necesite dos vidas o vivir una vida exagerada en tiempo.

Hago la salvedad que al remarcar esta diferencia entre las posibilidades de abordaje a distintas disciplinas de una época y otra no es una crítica a la actual, sino que es solo una constatación entre ambas épocas. Siglos atrás unos pocos hombres podían dar explicación a casi todas las preguntas de la humanidad, hoy en día eso es imposible, hoy son miles los especialistas que intentan dar dichas explicaciones. Actualmente debemos recurrir a la interdisciplinariedad para hallar respuesta a cuestión de alta complejidad.

Uno lee Rousseau, Voltaire, Montesquieu, Darwin, etc. y pareciera que ya puede conocer casi todo sobre la tierra y la vida del hombre, pero el desarrollo del trabajo y su inevitable fragmentación hace que sea necesario incursionar en cuestiones cada vez más complejas, situación que hace cada vez más complejo estar actualizado en el conocimiento científico y mucho mas complicado aún poder formar parte de el. Las personas civiles por así denominarlas no pueden en muchos casos comprender diversas problemáticas investigadas debido que el bagaje intelectual necesario para poder decodificar esa información no esta a su alcance o simplemente no lo ha adquirido. Entonces puede verse una competencia intelectual contra reloj para poder ser parte de esa minúscula porción “privilegiada”. Es como un eterno aprendizaje que nunca acaba y que lo somete a uno al doloroso reconocimiento de nunca lo sabrá todo, o que nunca terminara de saber todo de algo.

Esto es un detalle de cómo funciona la sociedad actual, pero lo que me preocupa personalmente es saber hasta dónde va llegar esto, cuál es el techo de este desarrollo intelectual, sirve para que el hombre tenga mayor dominio del mundo donde vive o por el contrario solo sirve para que el hombre tengo un cada vez menor dominio del mismo? Y qué fin persigue este desarrollo y cuál es el futuro que nos depara el destino como sociedad? Será posible que algún día el hombre tengo completo dominio sobre el mundo en el que vive? Y este desarrollo tiende a unificar a las sociedades o por el contrario tiende a diferenciarlas? Y si dicho dominio del mundo se obtiene, será colectivo o para unos pocos?

Esas y otras cuantas preguntas han de ser el motor que me impulse al mundo de la erudición para encontrarles respuesta, por el momento no son mas que preguntar sobre las que puedo conjeturar, pero espero esperanzado poder hallarles una respuesta del todo verosímil, y hacia esa meta dirijo mis esfuerzos…



[1] Levi, Giovanni, “Sobre Microhistoria”, cap. 5, pág. 126, en : Formas de Hacer Historia, Peter Burke ed., Alianza Universidad, 1991.

[2] Ricardo, David, Principios de Economía Política y Tributación, 1817.

[3] Smith, Adam, Investigación sobre la Naturaleza y Causa de la Riqueza de las Naciones, 1776.

[4] Malthus, Robert Thomas, Ensayo sobre el principio de la Población, 1798.

[5] Fernández López, Manuel, Historia del Pensamiento Económico, cap. 22, Karl Marx, pág. 273, aZ editora, 1998.

[6] Marx, Karl, Prólogo de la Contribución a la crítica de la Economía Política, 1859.

[7] Marx, Karl, Prólogo de la Contribución a la crítica de la Economía Política, 1859.

Reflexión sobre el sexo

Reflexión sobre el sexo

Es cierto que hoy día legalmente tanto hombre como mujer son iguales, ahora en cuestiones más existenciales y de tipo social, hay un abismo de matices de luchas intestinas entre ambos sexos por la dominación de ciertos campos de acción, así como también la inconsciente necesidad de sumisión de un sexo al otro.
Teniendo esto como base material de mi hipótesis agregaría que el sexo no escapa a esta cuestión de luchas endógenas entre sexos por la dominación de esta práctica (entiéndase luchas dentro del contexto de la competencia entre sexos únicamente).
ahora bien, las relaciones sexuales están determinadas y normalizadas por el inconsciente propio de la tradición de las sociedades, lo que hace de todo aquello que escape a esas "normas" consuetudinarias se transforme en tabú, aunque no suponga nada anormal mas que romper con los cánones.
y el sexo anal ha sido siempre un llamado a la trasgresión en muchas culturas. Fuertemente influenciado por las creencias religiosas esta práctica ha sido considerada tabú públicamente, desde hace siglos.
Hoy los tiempos que corren son otros, hoy las sociedades se dedican a romper con muchos de estos dogmas para entregarse por completa a la trasgresión y a la experimentación de fenómenos nuevos, pero eso no quita que la tradición no siga haciendo de contra peso. Todo parte de lo particular, la relación sexual misma y se expande hacia general, a saber, la sociedad.
Como corolario sostengo que el sexo anal se nos presenta como esa meta a transgredir en el plano social y cultural y como esa herramienta para mantener la dialéctica de las "luchas" entre sexos por la dominación en este plano, dialéctica que permite el avance a formas mas complejas y desarrolladas del sexo como medio de producción y reproducción de las sociedades, así como un medio de placer para las mismas.[1]



[1] Reflexión tomada de un foro en Facebook en el cual escribí esto.

Reflexión sobre el libro

Reflexión sobre el libro

Un libro no debe ser un bien de lujo, sino que debe ser un medio de propagación de conocimientos que garantice la producción y reproducción de las sociedades a través de la acumulación de conocimientos como de hecho se ha llegada hasta nuestros días, por lo tanto deben ser subsidiados y fomentados y a su vez facilitados para que sean de universal alcance, así como fomentar centro de aprendizaje de escritura para que cada vez sean mas los que dejen legados a la posteridad.

Claro que en países hipócritas como el nuestro esto no pasa ya que no sirve gente que piense y critique, sino que, por el contrario, se busca gente sumisa, ignorante y pactista para facilitar las estrategias corruptas de quienes gobiernan.
La historia nace con la escritura, no seamos anacrónicos, reproduzcamos su dialéctica.
Como diría José Ortega y Gasset, estemos a la altura de los tiempos. Luchemos por la democratización de la escritura y su reproducción, Carlos[1]



[1] Reflexión tomada de un foro en el Facebook escrita por mí.

Discurso sobre la amistad

Discurso sobre la amistad

Si no se me pregunta qué es la amistad creo saberlo, pero si por el contrario se me pregunta qué es ya no lo sé. Lo mismo pareció sucederle a San Agustín de Hipona con el tiempo unos siglos atrás. Junto a la amistad y al tiempo hay un sinfín de fenómenos los cuales se engloban en la misma problemática, la de definición. Esto sucede ya que son abstracciones que están fuertemente arraigadas en el hombre haciendo que le sea casi imposible extrañarse de ellas para poder analizarlas como si se tratasen de cosas materiales. Muchos no reparan en tal situación por no creerla necesario pero cuando la necesidad de definir tal fenómeno emerge se hace notoria la problemática que suscita abordar tal objeto de estudio.Esta problemática no se me presentó solo a mi claro está, sino que ya se le había presentado, por citar un ejemplo, a Sócrates hace una nada despreciable cantidad de siglos atrás. Esto demuestra la problemática que suscita el abordaje de cuestión tales, debido a que con el pasar del tiempo no se ha conseguido una respuesta totalizadora a dicha cuestión, tan solo conjeturas acerca del tema pero nada del todo convincente. Y me temo que yo no escaparé a la enorme lista de mediocres conjeturas respecto del tema, pero al menos intentaré poder formar una idea acabada de este fenómeno desde mi experiencia y desde un razonamiento de tipo lógico, si es que la lógica tiene lugar en este campo, cosa que dudo demasiado. De todos modos cabe destacar que sería hipócrita intentar dar una definición objetiva de un fenómeno subjetivo por excelencia como es la amistad, la cual puede definirse tan diversamente como cantidad de personas haya. Esto se debe a que todas las personas tienen concepciones distintas de lo que es la amistad producto de sus experiencias vividas, al punto de que halla gente que pueda afirmar que la misma no existe. Pero si hay algo que todos comparten y que nadie puede negar, que todos nos relacionamos entre nosotros, ya el hombre es hombre en tanto esté inmerso dentro de la sociedad ya que de lo contrario moriría. Por lo tanto esa necesidad de relacionarnos con otros pares hace que se creen lazos de diversas características pero que se fundan bajo la confianza. La misma puede ser de mayor o menor magnitud pero determina la profundidad con que las relaciones entre los hombres se desarrollarán, manifestándose en el grado a afinidad que uno puede tener con unas personas y con otras.

También factores como la semejanza o escases de igualdad entre las personas determinan el grado de afinidad que una persona pueda guardar por otra. De hecho es común ver que personalidades distintas tiendan a ser más afines que personalidades análogas. Quizá esto se deba a que cuando uno se relaciona con otras personas busque en ellas lo que uno no posee, y al toparnos con alguien quién nos es muy diferente nos permite ver y comparar características para así poder sacar conclusiones que nos permitan mejorar aspectos que creemos pocos desarrollados en nosotros. A su vez compararse con otras personas nos permite tener un parámetro con el cual medirnos para saber como somos. A su vez esta sana comparación da lugar a la creación de estereotipos de personas que en algunos casos se transforman en imagen a imitar.

Pero todo eso es más en cuanto a las relaciones entre personas propiamente dichas que en cuanto a la amistad, la cual se funda dentro de dichas relaciones manifestándose en la simpatía que uno guarda por las características de otro, simpatía que será mayor que la que uno sienta por el resto de las personas.

Crítica a la oposición

Crítica a la oposición

La oposición peca de sectaria, los partidos políticos, así como los centros de estudiantes y todo tipo de manifestaciones de oposición, se dedican a la discusión entre si, luchas internas entre facciones de poder así como también la lucha por intereses propios de partido, y no se dan cuenta que el verdadero frente común es el que oprime a todos por igual. No hay oposición, y si la hay ésta se encuentra como un rompecabezas, es heterogénea y celosa de si misma. La única manera de cambiar la realidad es aunando fuerzas y buscando la unidad, escuchando a la gente que dicen representar, limar asperezas y dejar de lado la cuestiones internas para formar un frente común de lucha que integre a todos. La oposición debe estar unida por el sentimiento de lucha compartido y no por cuestiones mínimas de diferencia de credos. La oposición debe ser una unidad que proponga el cambio desde las bases, desde la lucha popular, fomentando la educación de los jóvenes, cultivando conciencia y creando un ambiente de tolerancia y de integración. En tanto la lucha no sea popular y siga siendo sectaria no habrá posibilidad de cambio. Por lo tanto el cambio empieza desde la autocrítica.[1]



[1] Recorte tomado de una discusión en el Foro de Hitoriadoresmdq en el Facebook en la cual respondo a la cuestión agregando estas palabras.